Reseña de los poemas seleccionados de Soyinka (1965)
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Reseña de los poemas seleccionados de Soyinka (1965)

Feb 02, 2024

YO RECIENTEMENTETuve el privilegio de sumergirme en la obra maestra literaria de Wole Soyinka, “POEMAS SELECCIONADOS (1965-2022: Una retrospectiva”). Esta colección de poemas seleccionados del renombrado poeta, que abarca desde 1965 hasta 2022, ofrece una visión fascinante de la amplia gama de temas que caracterizan su genio poético. Seleccioné veinte poemas que me hablaron, y aquí está mi reseña

El poema comienza con una sensación de resignación y desafío cuando Abiku rechaza los encantos y las ofrendas que le hacen para evitar que regrese. Se resiste a los intentos de vincularlo al reino de los mortales, declarando su naturaleza eterna. Las vívidas descripciones de Soyinka, como “el caracol se quema en su caparazón”, crean una atmósfera inquietante, subrayando la naturaleza enigmática del Abiku. Las imágenes de los dientes de ardilla y el pie hinchado del dios profundizan aún más la calidad mítica del poema.

La profundidad emocional del poema reside en las súplicas de las madres que intentan retener a sus hijos descarriados. La súplica y angustia de las madres son palpables mientras buscan encontrar una manera de evitar que Abiku se vaya una vez más.

“Abiku” es una exploración conmovedora de la naturaleza transitoria de la vida y el ciclo eterno de nacimiento y muerte. Profundiza en el deseo humano de aferrarse a lo efímero y la lucha por afrontar la inevitabilidad de la pérdida. A través del regreso repetitivo de Abiku, Soyinka captura la esencia de la condición humana, donde la alegría y la tristeza se entrelazan en una danza perpetua.

En general, “Abiku” es un poema poderoso y estimulante que entrelaza maravillosamente elementos de la mitología, la vida y la muerte, dejando al lector contemplando las complejidades de la existencia y los profundos misterios del universo.

El poema comienza con un sentimiento de esperanza mientras el hablante busca un lugar para alquilar. Sin embargo, tan pronto como la casera se da cuenta de que quien habla es africano, el tono cambia drásticamente. Las preguntas de la casera sobre el color de piel y la raza del hablante revelan el racismo profundamente arraigado que subyace a su actitud.

El poema destaca lo absurdo del prejuicio racial cuando la casera intenta categorizar al hablante según el color de la piel, comparándolo con los tonos del chocolate. La respuesta del orador, “Sepia de África occidental”, desafía hábilmente los estereotipos y expectativas raciales de la casera.

El uso que hace Soyinka de lenguaje descriptivo, como “aliento rancio del escondite público” y “cabina roja, buzón rojo”, crea una atmósfera vívida e intensa, que captura la tensión y la incomodidad de la conversación.

La petición del orador de comprensión y aceptación fue: "¿No preferirías verlo por ti mismo?" expone la hipocresía del prejuicio racial y enfatiza la importancia de mirar más allá de las apariencias y los estereotipos.

“Conversación telefónica” es una crítica mordaz del racismo y un poderoso llamado a la empatía y la comprensión. Sirve como recordatorio de que la discriminación racial no sólo es dañina sino también absurda, ya que reduce a las personas a características superficiales e irrelevantes.

En general, este poema es un comentario brillante sobre la naturaleza destructiva del racismo y la necesidad de una conexión humana genuina, que desafía a los lectores a cuestionar sus propias ideas preconcebidas y prejuicios y a luchar por una sociedad más inclusiva y compasiva.

El poema comienza con una sensación de desorientación cuando el hablante cuestiona su propia existencia y se pregunta si quienes lo rodean lo han olvidado o lo han malinterpretado. Se sienten extraños en un mundo que alguna vez conocieron tan íntimamente y que ahora está distanciado de su verdadero yo.

La metáfora del espejo se utiliza para simbolizar la autorreflexión y la introspección. Los extraños en el espejo representan la percepción que el niño tiene de sí mismo tal como los ven los demás en el poema. Este espejo se convierte en una lente a través de la cual el hablante examina los juicios y percepciones de la sociedad.

Soyinka explora hábilmente la idea de las presiones y expectativas sociales que obligan a los individuos a conformarse y suprimir su verdadera identidad. Las referencias a ser etiquetados con términos despectivos como “pobre, pagano, sucio, de baja cuna” subrayan la lucha por liberarse de las limitaciones de los estereotipos y juicios.

La estructura del poema, con sus repetidas frases "como si", enfatiza el conflicto interno del hablante al evocar una sensación de incertidumbre y vacilación. El uso de encabalgamiento e imágenes vívidas añade profundidad e intensidad a las emociones transmitidas.

En general, “El niño ante un espejo de extraños” es una exploración profunda de la autoconciencia, las presiones sociales y la búsqueda de la autenticidad. Invita a los lectores a reflexionar sobre su propio sentido de identidad y las complejidades de las interacciones humanas. A través de un lenguaje evocador y un tono introspectivo, el poema ofrece una experiencia profundamente conmovedora y que invita a la reflexión.

El poema gira en torno a la metáfora del “Muro de las Lamentaciones”, un lugar sagrado de oración y lamento. Sin embargo, este muro adquiere un significado más profundo al convertirse en un símbolo del sufrimiento humano y de las duras realidades de la vida. El muro se describe como un techo cubierto de “óxido de sangre”, en alusión a las innumerables lágrimas y derramamiento de sangre que se han ofrecido en oración.

Soyinka retrata un marcado contraste entre la fachada espiritual y la presencia siniestra que se esconde debajo de la superficie. El buitre que preside con un sobrepelliz andrajoso y el cuervo con patas de “falta de palillos” representan la hipocresía y la corrupción que a veces se pueden encontrar dentro de las instituciones religiosas.

El poema desafía la eficacia de las oraciones y los rituales para erradicar el mal, sugiriendo que el mal permanece impenitente y continúa prosperando en las heridas y lágrimas de los inocentes. La yuxtaposición de “entierro masivo” y “enterrado en tierra de oscuridad” transmite una sensación de desesperación y desesperanza ante el sufrimiento y la injusticia persistentes.

El lenguaje y las imágenes utilizadas en el poema son sorprendentes y convincentes, y atraen a los lectores a un mundo de profunda reflexión y contemplación. El uso que hace Soyinka de metáforas y lenguaje descriptivo crea una sensación de intensidad y urgencia en el mensaje que transmite.

“Wailing Wall” es una exploración profunda de la condición humana, que plantea preguntas sobre las complejidades de la fe y la lucha contra la malevolencia. Impulsa a los lectores a reflexionar sobre el verdadero significado de la oración y la necesidad de una compasión y acción genuinas frente al mal y el sufrimiento.

Las imágenes de “camiones cargados, espejismos de aliento y forma” presentan una escena bulliciosa donde abundan las posesiones y los deseos materiales. Sin embargo, debajo de la superficie, se esconde una reflexión más profunda sobre la naturaleza de la existencia humana y la búsqueda interminable de más.

El poema utiliza la metáfora de “calabazas para que la tierra beba de ellas” para simbolizar la sed insaciable de riqueza y poder material. La “cosecha de ira” y los “panes de plomo” significan la pesada carga del exceso y el vacío de la acumulación material.

A través de su lenguaje conciso y evocador, el poema sirve como un crudo recordatorio de las consecuencias de las acciones humanas. Critica la cultura del consumismo y la codicia que puede conducir al despilfarro de recursos y la pérdida de valores esenciales.

“Ikeja, viernes, cuatro en punto” ofrece a los lectores una poderosa reflexión sobre la condición humana, instándolos a considerar el impacto de sus acciones en el mundo que los rodea. Sirve como un llamado oportuno a una mayor atención y responsabilidad en nuestra búsqueda de la abundancia material.

Las primeras líneas, “el sol se mueve para morir a media mañana”, establecen un tono sombrío, indicando la alteración del orden natural y la omnipresencia de la oscuridad incluso a plena luz del día. Las imágenes de risas marchitas y hojas de palmeras devastadas sugieren un mundo al revés, donde la alegría y la belleza se ven empañadas por el odio y la destrucción.

La mención de “erupciones causadas por el aceite de semilla” simboliza el costo humano del conflicto, con vidas destrozadas y familias destrozadas. La frase “Cae, inexperto, ante el tributo del fuego” pinta un cuadro desgarrador de vidas inocentes perdidas en las llamas de la guerra.

A través de su lenguaje elocuente e imágenes vívidas, “Harvest of Hate” transmite un poderoso mensaje sobre el impacto devastador de la violencia y la necesidad de paz y comprensión. Sirve como un conmovedor recordatorio del precio que el odio y la guerra cobran sobre la humanidad y exige empatía, compasión y un compromiso para construir un mundo más armonioso.

El hablante, un civil, se encuentra frente a frente con un soldado armado y dispuesto a matar. La declaración del civil de que no es un combatiente sólo sirve para confundir y asustar aún más al soldado, que lucha con la gravedad de sus acciones. El poema explora hábilmente el tema del costo humano de la guerra, destacando los dilemas morales que enfrentan quienes reciben la orden de luchar.

La reflexión del orador sobre las sesiones de entrenamiento del soldado, instándolo a quemar la tierra detrás de ti” y no dejar ninguna amenaza potencial en la retaguardia, añade profundidad a la exploración del poema de los efectos deshumanizadores de la guerra. El deseo de los civiles de comprender la perspectiva del soldado y encontrar puntos en común se yuxtapone a la dura realidad del conflicto armado.

Las líneas finales, donde el hablante imagina un encuentro futuro en una trinchera, llevan el poema a una conclusión poderosa y evocadora. La ambigüedad de si el encuentro será pacífico o violento refleja la naturaleza impredecible y caótica de la guerra.

“Civil y soldado” es un poderoso poema que anima a los lectores a reflexionar sobre la naturaleza destructiva de la guerra y la importancia de la empatía y la comprensión en tiempos de conflicto. Es un recordatorio conmovedor del costo humano de la violencia y de la necesidad de soluciones pacíficas a cuestiones complejas.

El poema retrata una sensación de inquietud y la sensación perpetua de estar en un viaje, tanto física como metafóricamente. El hablante expresa un anhelo de una conexión más profunda y un sentido de pertenencia, pero de alguna manera se encuentra desapegado y distante de las celebraciones y fiestas de la vida.

La repetición de “Nunca siento que he llegado” enfatiza la búsqueda continua del hablante de plenitud y significado. La yuxtaposición de llegar a un destino y, aun así, sentirse insatisfecho se suma a la sensación de anhelo e introspección del poema.

El uso de metáforas por parte de Wole Soyinka, como “pez inquieto entre los cascos oxidados”, enriquece las imágenes y transmite una sensación de estar a la deriva y desconectado. El tono contemplativo del poema anima a los lectores a reflexionar sobre la naturaleza de sus propios viajes y la búsqueda constante de significado y propósito.

“Journey” es un poema conmovedor y estimulante que captura la esencia del anhelo humano y la búsqueda eterna de un sentido de pertenencia y plenitud en el viaje continuo de la vida.

Wole Soyinka enfatiza la importancia de elevar nuestra mirada al cielo no para buscar bendiciones de deidades indiferentes sino para celebrar las maravillas del cosmos y nuestro lugar dentro de él. Aboga por el rechazo de la fe ciega y el cuestionamiento de creencias que ya no sirven al avance de la comprensión y el progreso humanos.

El poema celebra el poder de la razón humana y la búsqueda del conocimiento para templar y dar forma a la naturaleza, promoviendo un mundo donde las mentes estén libres y libres para explorar los misterios del universo. Pide la liberación de la humanidad de dogmas y credos, permitiendo a los individuos abrazar su propia voluntad y libertad de elección.

En general, “Un himno al humanismo” es un llamado a un mundo más racional, ilustrado y compasivo donde se celebre el potencial humano y prevalezca la búsqueda de la paz y la comprensión. El poema nos anima a aceptar nuestra capacidad de razón y empatía para crear una experiencia humana más armoniosa y satisfactoria.

El lenguaje poético y las imágenes de Soyinka crean un retrato vívido y evocador de la agitación de Hamlet mientras lidia con sus dudas e inseguridades. La agitación interna del protagonista se describe como una batalla entre la razón y la pasión, y el poema captura la esencia de este conflicto interno con notable perspicacia.

A través de la lente de su propia voz poética única, Soyinka aporta una nueva perspectiva a la conocida historia, arrojando nueva luz sobre las complejidades del personaje de Hamlet y los temas universales que se encuentran en el corazón de la obra. La hábil interpretación que hace Wole Soyinka de la desesperación de la justicia y la traición que rodea a Hamlet añade profundidad y matices a la narrativa, dejando a los lectores una impresión profunda y duradera.

En general, “Hamlet” es una exploración poética magistral de la condición humana y la lucha eterna entre la razón y la emoción. La interpretación de Soyinka da nueva vida al clásico de Shakespeare, convirtiéndola en una lectura obligada tanto para los amantes de la obra original como para aquellos que buscan una perspectiva fresca y cautivadora de este cuento icónico.

El poema explora el contraste entre la tranquila belleza del mar y las sombras acechantes que proyecta la noche, insinuando la naturaleza dual de la oscuridad. En esencia, “Night” es una meditación sobre el poder transformador de la oscuridad y el profundo impacto que puede tener en el alma humana. Invita al lector a reflexionar sobre las profundidades ocultas dentro de nosotros, los miedos y deseos tácitos que emergen cuando estamos envueltos por el velo de la Noche.

La destreza poética de Soyinka brilla en “Night”, convirtiéndola en una lectura cautivadora y estimulante que permanece en la mente mucho después de que se absorben las últimas líneas. La belleza lírica del poema y sus profundos conocimientos sobre la experiencia humana lo convierten en un verdadero testimonio del dominio del lenguaje y la expresión de Soyinka.

El poema explora el concepto de riqueza y su impacto en los individuos y la sociedad en su conjunto. La descripción de las “cuentas bancarias siempre listas” como “siempre rojas” implica un hambre constante de más, un deseo insaciable de riqueza y posesiones que nunca disminuye. Habla de la búsqueda incesante de dinero y del poder que éste tiene sobre la vida de las personas.

Soyinka destaca el marcado contraste entre quienes acaparan su riqueza y quienes luchan por sobrevivir. El poema arroja luz sobre la difícil situación de los empobrecidos, los niños hambrientos que recurren a comer insectos y la desesperación del padre recolector que busca mantener a su familia.

El uso del balance y el motivo recurrente del color rojo sirven como poderosos símbolos del coste de la vida en un mundo obsesionado por las ganancias materiales. El poema critica los excesos de un sistema que valora el éxito financiero por encima de la compasión y la empatía humanas.

En general, la destreza poética de Soyinka brilla en “Cuentas bancarias siempre listas”, invitando a los lectores a reflexionar sobre los valores y prioridades que impulsan nuestra sociedad y desafiándonos a buscar un mundo más equitativo y compasivo.

El poema comienza con una yuxtaposición del nacimiento y la muerte, celebrando el triunfo del nacimiento y reconociendo el dolor que perdura en el tiempo. Soyinka contempla el significado de la muerte de la niña que ocurrió alrededor de su primer cumpleaños, enfatizando la ironía y la precisión del destino. La noción de que el conocimiento disminuye a medida que avanza el crecimiento evoca una profunda sensación de pérdida y de desvanecimiento de los recuerdos con el tiempo.

El poema también toca el tema del secreto y los misterios de la vida y la muerte. En las líneas finales, Wole Soyinka aborda el tiempo mismo como testigo de sus emociones, expresando un sentimiento de resignación y aceptación de los inevitables ciclos de la vida y la muerte. “A First Deathday” es una reflexión bellamente elaborada sobre las complejidades del duelo y el impacto duradero de la pérdida en la experiencia humana.

En el poema, Wole Soyinka rechaza el atractivo de las frases pegadizas y pide un examen más profundo de las verdaderas causas y soluciones de los problemas sociales. Aboga por un enfoque más genuino y significativo para abordar los problemas, uno que vaya más allá de la superficie y profundice en las complejidades de la existencia humana.

A través de imágenes vívidas y un lenguaje poderoso, Soyinka expone la inutilidad de confiar en lemas y soluciones superficiales para abordar desafíos profundos. Insta a los lectores a mirar más allá de la fachada de los eslóganes y afrontar las duras realidades del mundo con honestidad y valentía.

“Mi lengua no se casa con eslóganes” es un llamado a la acción, que insta a las personas a aceptar la complejidad de la vida y participar en un diálogo y acción significativos para lograr un cambio genuino. El poema sirve como recordatorio de que el progreso y la transformación reales requieren una comprensión más profunda de la condición humana y la voluntad de afrontar verdades incómodas.

El poema celebra la exuberancia de una mujer, cuya alegría se compara con el rompimiento indómito de las olas. Exclama con espíritu intrépido, animando a su pareja a no dejar de experimentar la riqueza de la vida al máximo. La imagen de “dientes fuertes” que se debilitan al mordisquear la corteza transmite la idea de que abrazar plenamente los placeres y desafíos de la vida es el camino hacia la fortaleza y la plenitud.

La elección de palabras de Soyinka crea una imagen vívida de una mujer que no tiene miedo de expresar sus deseos y emociones. Ella anhela una conexión gozosa, que representa el concepto de “útero gozoso para unir”. El poema explora la esencia de la libertad y la pasión, celebrando la expresión sin complejos del verdadero yo.

El lenguaje del poema es dinámico y rítmico, reflejando la vivacidad de la mujer que describe. La repetición de “salvaje” añade una sensación de intensidad, enfatizando la vitalidad y vivacidad de su personaje.

En “Her Joy is Wild”, Wole Soyinka celebra el poder de la alegría desenfrenada y el espíritu inquebrantable de una mujer que no teme abrazar las maravillas de la vida. Es una pieza vibrante y edificante que anima a los lectores a deleitarse con su propia alegría salvaje y vivir la vida al máximo.

Las imágenes de hormigas perturbadas por cada paso que pasa y una tribu errante en busca de una comunidad perdida simbolizan la naturaleza fragmentada de las interacciones humanas en el poema. Las personas parecen estar en constante movimiento, buscando algo que han perdido pero que no pueden definir del todo.

Soyinka destaca la prevalencia de la superficialidad y la superficialidad en la vida moderna, donde el amor y el cuidado se reducen a meras inscripciones y encantamientos sin ninguna magia o profundidad real. El poema critica el vacío de las expresiones cliché y las expectativas sociales que carecen de significado o conexión genuina.

El uso de lemas e imperativos, como “que tengas un buen día”, “toca a alguien” y “disfruta”, refleja la artificialidad de la comunicación y la presión para ajustarse a las normas sociales. El poema sugiere que estas frases se han convertido en clichés vacíos, desprovistos de verdadera emoción o intención.

La crítica de Soyinka al culto instantáneo a la fama y la búsqueda de la gratificación instantánea resalta la naturaleza superficial de la cultura moderna. Destaca la naturaleza transitoria y desechable de la fama y la fugaz atención prestada a los llamados gurús y expertos.

“Lost Tribe” sirve como un poderoso comentario sobre la pérdida de la auténtica interacción humana y el anhelo de conexiones genuinas en un mundo dominado por la superficialidad y el materialismo. Requiere un examen más profundo de nuestras acciones y palabras, instando a los lectores a buscar el verdadero significado y conexión más allá del nivel superficial de las expectativas sociales.

El uso que hace Soyinka de imágenes vívidas y un lenguaje poderoso da vida a las duras realidades del mundo en el que vivimos, desde las atrocidades cometidas por grupos terroristas como Boko Haram hasta la explotación y el sufrimiento de víctimas inocentes. Desafía al lector a enfrentar el lado oscuro del comportamiento humano y la hipocresía de aquellos en el poder que dicen ser justos mientras perpetúan la violencia y la opresión.

El poema también aborda el papel de la religión y la fe en la configuración de las normas y acciones sociales. Critica la manipulación de las creencias religiosas para beneficio personal y el uso de lemas y retórica vacía para enmascarar la verdad. Las palabras de Soyinka sirven como una llamada de atención, instándonos a cuestionar el status quo y luchar por un mundo más justo y compasivo.

“Lecciones desde la eternidad” es un poema poderoso y estimulante que obliga al lector a confrontar verdades incómodas sobre el estado de nuestro mundo. Sirve como recordatorio de la importancia de la empatía, la compasión y la conexión humana genuina frente a la violencia, la opresión y la indiferencia.

El uso que hace Soyinka del lenguaje poético y las imágenes vívidas crea una sensación de calma y serenidad al mismo tiempo que insinúa el potencial latente de violencia y malestar. La lluvia sirve como metáfora del deseo de paz y armonía, intentando suavemente apagar las llamas de la ira y la hostilidad.

El poema profundiza en las complejidades de las emociones humanas y la lucha constante por encontrar la paz interior en medio del caos del mundo. Reconoce la presencia de agresión y el instinto innato de luchar, pero también destaca la importancia de encontrar momentos de quietud y conexión para lograr la paz.

“Bringer of Peace” es un poema que invita a la reflexión y que nos recuerda la fragilidad de la paz y el esfuerzo constante que se requiere para mantenerla. Sirve como recordatorio del poder transformador de la compasión y la comprensión y de la necesidad de luchar por la paz tanto en nuestra vida personal como en el mundo en general.

El lenguaje de Soyinka está bellamente elaborado, con líneas como “Una pálida incisión en la piel de la noche” y “Su sombra ahora extraída de las danzas” que crean una sensación de delicadeza y melancolía. El poema explora temas del envejecimiento, la soledad y el paso del tiempo, así como la experiencia humana de buscar paz y significado frente a la mortalidad.

En general, “La última lámpara” es un poema que invita a la reflexión y que captura la naturaleza fugaz de la vida y la belleza transitoria de la existencia. Sirve como un recordatorio para apreciar cada momento y encontrar consuelo en los momentos tranquilos de reflexión y aceptación.

El poema da vida a la vívida imagen de la risa de Orlando, descrita como el aliento de un gigante que desafió las limitaciones del poder y la pretensión. A través del monólogo de Orlando, el lector emprende un viaje de anécdotas personales y reflexiones reveladoras, que revela a un hombre que apreciaba su independencia, valoraba la simplicidad y poseía un espíritu irreverente que desafiaba las normas sociales.

En este sincero autorretrato, Orlando emerge como un hombre que no tiene miedo de decir lo que piensa, que enfrenta los prejuicios sociales y la hipocresía con audacia e ingenio. Navegó por la vida con un agudo sentido de seguridad en sí mismo y se mantuvo resistente ante la adversidad. Su distintiva voz resuena a través de los versos, sirviendo como testimonio del poder de la individualidad y del rechazo a ajustarse a las expectativas de los demás.

El poema resume la esencia de una amistad que floreció de maneras inesperadas, lo que lo convierte en una conmovedora adición a una extraordinaria colección de poemas que celebran la experiencia humana en todas sus complejidades y contradicciones.

Conclusión

En “Poemas seleccionados: una retrospectiva”, el arte de Wole Soyinka brilla mientras navega por las complejidades de la existencia humana, ofreciendo ideas atemporales y reflexiones profundas. Estos poemas atraen a los lectores en múltiples niveles, profundizando en la psique humana, los dilemas de la sociedad y la eterna búsqueda de comprensión. Cada pieza deja una impresión duradera, confirmando el lugar de Soyinka como poeta magistral y voz esencial en el mundo de la literatura. Esta colección es un tesoro escondido para los entusiastas de la poesía y aquellos que buscan explorar las profundidades de las emociones y experiencias humanas.

'Estos poemas atraen a los lectores en múltiples niveles, profundizando en la psique humana, los dilemas de la sociedad y la eterna búsqueda de comprensión. Cada pieza deja una impresión duradera, confirmando el lugar de Soyinka como poeta magistral y voz esencial en el mundo de la literatura. Esta colección es un tesoro escondido para los entusiastas de la poesía y aquellos que buscan explorar las profundidades de las emociones y experiencias humanas.YO RECIENTEMENTEDefecto:Conversaciones telefónicasEl niño ante un espejo de extraños:Muro de los Lamentos:Ikeja, viernes, cuatro en punto:Cosecha de odio:Civil y soldado:Viaje:Un himno al humanismo:Conclusión